domingo, 22 de febrero de 2015

Por esa puta costumbre...


¿Les cuento una de mis mas malas costumbres? (Pfff...No se a quien le hablo, pero quiero creer que algún día, alguien va a leer esto).
Como les decía: Tengo la terrible e inevitable costumbre de esperar de otros, lo mismo que yo doy.
¿Les recomiendo algo? No lo hagan. Solo pueden decepcionarse, y ademas, sentirse como unos pelotudos; así como me siento yo, la mayoría del tiempo cuando otros me decepcionan.
No digo que sea la Madre Teresa de Calcuta, pero me gustaría ser un poco mas hija de puta.
No es justo que piense todo el tiempo en los demás, y en como hacer que se sientan bien amados y bien atendidos por mi, mientras ellos hacen lo que quieren y si piensan en mi es para decir: "Bueno...hablamos de ella. Es obvio que no importa demasiado, después lo puedo arreglar" 
Bueno, ¿saben una cosa? A MI SI ME IMPORTA  y a veces "después" es demasiado tarde.
Estoy realmente cansada de ser tan flexible, y ojala estuviera hablando literalmente, pero no.
Tampoco soy Dios como para pensar que tengo el divino derecho de "perdonar" a alguien, no jodamos. Pero, no se...Por ahí, estaría bueno que la gente no se mande cagadas y que encima no tengan ni la decencia de pedirte perdón. Sobre todo cuando la cagada era super evitable.
Puede que para algunos mis problemas interiores, mis inseguridades y sobre todo mis nervios, (de esos que en serio nadie se apiada) sean inferiores, incluso insignificantes, pero créanme, que dentro de mi, son imposibles de ignorar.
A veces suelo reírme de gente ignorante, pero después pienso que todas esas personas tan estúpidas que salen en la tele diciendo cosas que demuestran que no tienen ni un gramo de neuronas, en un punto son felices. ¿Por que son felices? Porque no hacen lo que yo hago 24 x 7 sin parar, y es precisamente eso: PENSAR.

Quisiera que alguien me desconectara el cerebro. 
Quisiera que alguien me detuviera el corazón.

¿Donde está un asesino cuando una lo necesita?




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