martes, 19 de marzo de 2013

Confessions of a broken heart

Te veo en todas partes,
y por las noches te lloro,
no tanto como quisiera,
ahora solo me permito cuatro o cinco lagrimas.

Veo nuestros fantasmas en la plaza,
y en la esquina...
En mi cama,
en mi techo, y
en mi puerta.

Extraño tu espalda,
lo que mas vi en todo el tiempo juntos.
Yo la amaba.

Nunca estabas.

Y el silencio del teléfono me esta aturdiendo.
Duermo poco y he vuelto a comer de mas.
Me quedo mirando como el viento se lleva las hojas,
y pienso en como todo se va.

Como vos te fuiste.

El frió no ayuda.
Tu frió me quema.
Te sigo esperando,
te quiero abrazar.

Necesito saber como estas,
ni me importa que no me quieras,
por que yo te amo y con eso me alcanza para los dos.

Y te extraño tanto,
hasta a tus mentiras las quiero de vuelta,
porque para mi todo era verdad.

Todos los días me disfrazo de valiente,
para fingir que tengo una vida,
para que ellos no sepan que vos te la llevaste
junto con mi corazón roto,
que sin embargo todavía es tuyo.

Te espero aunque les digo que no.
Y lo que me mata, es que vos sabes que te espero.
Y sabes que este disfraz no me va,
por que la única fortaleza que tengo desde que te conocí,
es la de amarte.

Debe ser un pecado esto de quererte tanto.

...Porque te me apareces hasta adentro de una zapatilla
a las seis de la mañana,
y a las dos veo tu sombra andando en bicicleta.

Una canción me dice que me querés
y otra me dice que se acabo.
Y de repente están ahí todas nuestras canciones.
Y toda nuestra historia.

Y no te importa, 
no te importa.

No te importan las confesiones de un corazón roto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario