Hable con Charly hace unos días y me dijo que tal vez antes necesitábamos sacarnos esa tinta de las venas y decirle al mundo (o al que estuviera leyendo) lo que sentíamos; y como ahora lo podemos aceptar con mas simpleza y madurez, la necesidad de plasmarlo no se vuelve enorme, como solía serlo.
Supongo que es cierto.
Le dije que ademas, antes yo era alguien que le contaba a todo el mundo, absolutamente todo lo que le pasaba y hace unos meses comprendí la importancia de la intimidad, sobre todo en temas amorosos, de los cuales mas hablo. Bueno, casi de los únicos que hablo.
No creo que este bueno andar publicando palabras que alguien pueda haberme dicho; y si, lo se, eso le quitaría toda la diversión al asunto. No se, me imagino a alguien por ahí, metiéndose a leer esto con la idea fija de que pude haber escrito alguna vivencia cómica o exagerada, y no se si me convenga de que alguien se me cague de risa.
Si, perdí esa parte, la perdí. Lo acepto.
¡¿Estoy madurando?!
Sinceramente es una cagada que las personas que leen esto, sepan de mi identidad. Son personas que me conocen y veo casi siempre. La verdad que soy una boluda. Podría haber mantenido esto en secreto pero en un universo tan chiquito, me hubieran descubierto al toque.
Si nadie me conociera, podría hablar tranquilamente de quien se me cante y nadie jamas me lo reclamaría. Esos nombres secretos con los que intento proteger a los protagonistas de mi vida y este blog, son lo mas triste del mundo, y ademas de tristes, obvios y predecibles.
Tengo ganas de escribirme LOSER en la frente con un marcador indeleble, asi no se me olvida.
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