-Hacer
filas y tener que sacar numero para ser atendida.
-Las
anoréxicas que salen en las publicidades de yogures laxantes diciendo que “se
sienten hinchadas” mientras acarician cínicamente sus costillas cubiertas por
una finísima capa de piel. Caraduras, hijas de puta, ustedes claramente no
conocen el significado de la palabra “hinchazón” y mucho menos lo que se siente
no cagar por cinco días.
-Que
el pelotudo del novio de mi mamá quiera hacer de plomero y electricista y me deje
sin tele, compu, luz ni agua caliente.
-Que
pongan música cuando intento escribir o estudiar. Existen unas pequeñísimas y
bellas cosas llamadas auriculares, no se por qué casi nadie los usa.
-La
incomodidad de no poder caminar en paz por la calle, sin que un viejo verde
claramente muy necesitado, te grite alguna ordinariez.
-Que
me golpeen la puerta del baño cuando estoy duchándome para que salga rápido.
¿Para que mierda tenemos dos baños? O sea…
-Que
mi mamá se enoje con mi hermana y pluralice las puteadas, introduciéndome en un
problema del cual yo no sabia absolutamente nada.
-Saber
con certeza que con suerte solo voy a ir a uno o dos casamientos a lo largo de
toda mi vida. Mis amigas son lo suficientemente liberales como para
comprometerse con alguien. Lastima, quería organizar mas despedidas de soltera
y ver hombres con traje.
-No
poder parar de hablar tras un ataque de nervios.
-Los
pelitos encarnados.
-Tener
que estudiar para obtener un sueldo medianamente aceptable en el futuro, mientras
otras huecas ganan millones por mostrar las tetas en una revista porno. Injusto.
-Los
cuarenta grados que hacen todos los días en verano, por lo menos en esta ciudad.
-La
histeria masculina, que lamentablemente esta expandiéndose día a día en todo el
mundo.
-Que
Ana no me atienda el teléfono.
-Que
Etel me pregunte si formalicé con mi novio inexistente cada puta semana.
-Pensar
en qué pensaba cuando estaba con mi ex.
-Tener
esa pequeña esperanza de que el lindo estupido que me pidió mi numero en el
boliche se digne a llamarme, cuando se por experiencia, que no va a hacerlo.
-Que
Abril todavía se chupe el dedo.
-Cualquier
programa respaldado por Marcelo Tinelli.
-Alquilar
una comedia romántica cuyo titulo desprestigia al verdadero amor (tipo, “Amigos
con derechos”), pensando que esta va a ser diferente, realista y va a
identificarse por completo con tu historia, y descubrir que al final, es igual
a toda la mierda cursi que produce Hollywood.
-Que
a Belén Francese le hayan publicado ese libro pedorro de delirios a los que
alguna gente osa llamar poesía. Dejame de joder.
-La
gente maleducada que nunca dice “Por favor” ni “Gracias”
-Que
los babosos del boliche te acaricien el pelo cuando pasas a su lado.
¡Pervertidos de mierda! La próxima vez que esto pase, un par de huevos serán
golpeados y mi rodilla estará muy feliz.
-Cuando
mis amigas experimentadas hablan de sexo frente a mi y me siento una completa
ignorante en el tema.
-Que
algunos hombres me tilden de babosa cuando observo a algún chico lindo de
manera indecente. ¡Después de años con hombres mirándonos a las tetas en vez de
a los ojos e imbeciles tocándonos el culo en vez de la mano, creo que tengo el
divino derecho de mirar el favorecido culo de un hombre de la manera más vulgar
e impúdica que me sea posible!
-Que
me besen después de haber tomado alcohol. Chabon, es así: comete un chicle, o
no muevo la boca (a menos de que beses muy bien)
-Que
todas las telenovelas terminen en casorio.
-Que
mi mamá se crea una súper- modelo, me diga que estoy gorda y solo pese dos
kilos menos que yo.
-Los
imbéciles que preguntan el significado de mi tatuaje y luego hacen el estúpido
chiste de “Coraje ¿por el perro cobarde?” No, pedazo de pelotudo, gracias al
cielo tengo un poco de integridad como para tatuarme el nombre de la caricatura
mas pedorra que Cartoon Network pudo poner al aire. Estoy segura de que el 90%
de esos tarados no sabe el verdadero significado de la palabra “coraje”
-Que
me pregunten por qué me tatué “Courage” ¬¬ Razones personales. Larga historia.
No te importa.
-Cuando
mi papá y mi abuelo empiezan a hablar de fútbol en pleno almuerzo.
-Seguir
esperando a un príncipe azul, cuando todo lo que hay son sapos.
-Que
Rocío me saque la ropa del armario sin intención de devolverla (Llamese “ropa”
a todas mis cosas)
-La
gente que me insinúa o recomienda comenzar un deporte. Es una manera indirecta
de decir: “Gorda pajera, mové el orto” Si quisiera comenzar un deporte, tené la
seguridad de que ya lo hubiera hecho. No me interesa.
-Que
me agarren el celular, la libreta, los cuadernos o cualquier cosa en la que yo
haya podido escribir algún tipo de nota o idea privada. Tocate el culo y deja
mis cosas en paz, gracias.
-Las
parejas que se van de melosas, se tratan con apodos estúpidos y chapan
desaforadamente en medio de la calle a plena luz del día. Ubicación…
-Los
maniquíes con medidas de modelo. O sea, todos los maniquíes.
-La
programación pedorra de televisión los fines de semana.
-Que
a Kristen Stewart le paguen por franelear con Robert Pattinson y comerse
apasionadamente a Taylor Lauthner.
-Ilusionarme
fácil, con cualquier tarado que me haga reír o me llame “bonita” Ay, que boluda
que soy…
-Saber
con certeza que jamás le voy a conseguir un novio a mi tía Marisa.
-Paris
Hilton y su programita de mierda que demuestra claramente lo triste que es su
vida para no poder conseguir un puto mejor amigo de verdad en seis insufribles
temporadas.
-La
matemática. Que al pedo que nos enseñaron tantas pelotudeces en la secu, si al
final de cuentas solo terminamos usando la suma, resta, multiplicación y
división.
-Que
las personas desprestigien la carrera que estudio.
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