domingo, 21 de abril de 2013

Sábado a la noche...Otra vez.

Volvi a llorarte.
Se feliz.

-Psss...Si, como si leyeras esto-

Los hombres son faciles. 
Si no te llaman es porque simplemente no quieren escucharte,
ni saber de vos, ni les gustas.
No hay otra.

Y la pelotuda crónica teniendo la esperanza de que me queres hacer un bien.
De que a propósito no te apareces por el barrio para que yo no te vea,
para que tu olvido sea mas fácil. Ay, que bueno que sos.
Los dos sabemos que si no te he visto, es porque yo trato de no pisar la vereda de ese puto lugar donde trabajo, porque me escondo detrás de los carteles para que vos no me veas y yo solo te reconozca las piernas a lo lejos y me quede ahí hasta que te vayas.
Como una nena jugando a las escondidas, pero sin diversión, sin adrenalina. 
Solo con miedo, con incertidumbre y nostalgia.
Pensando que revisas mi Facebook. Si, por supuesto. 
Pensando que no me llamas porque no lo queres complicar mas. Porque te duele verme sufrir.
¡ Ay, que imbécil !
¿Por que no aprendí que sos egoísta?
Esas cosas son las que quiero imaginar, y en el fondo se bien que si mañana no despierto, a vos te va a dar lo mismo, ni vas a saber. No intento victimizarme, esta vez no.
Es asi, es la puta realidad: QUE NO TE CALIENTA.
Que no me amas, no me amas una mierda y yo acá pensándote cada dos segundos, viéndote donde no estas, y sufriendo ataques de corazón a cada hora cuando se que estas cerca pero no te veo.
¿Amor verdadero? Es de las dos partes.
Y como duele saber que la unica que amo acá fui yo. Con altibajos pero te ame. Y eso es una ironía  usar el pasado "amé", como si no te siguiera amando hoy. ¿Y que te ame? No se, ni yo se.
Se que es así, que no se piensa tanto esto del amor. Que te quise, que te desee, que todavía espero inutilmente alguna señal para animarme a volver a la agonía de "estar juntos". Y con suerte, dejarnos otra vez. Volver a esa secuencia de repeticiones tormentosas que nos van arruinando y a la vez nos tranquilizan el alma. Ser lo que nunca fuimos. Lo que jamas seremos. El intento de lo imposible.

Hoy me preguntaron si te extrañaba.
Dije que no, porque se que no debo extrañarte.
Pero a veces lo hago. No se que extraño pero lo hago.

Mas que nada, si lo queres saber, lo que mas me mata es haber vivido una supuesta mentira en la que actuaste muy bien.
Tus promesas -todas tus promesas- me retumban. No se van.
No se van.

No hay comentarios:

Publicar un comentario