viernes, 7 de septiembre de 2012

20 !

Diez mas diez. Dos y cero. Cinco por cuatro. Dos décadas. Veinte años.

Bueno, los números no son mi fuerte, pero es lindo contarlos y desarmarlos cuando cumplís veinte y estrenas la nueva notebook que llego a tus manos por obra del destino, justo en la fecha de tu cumpleaños y sin intención de ser un regalo. Genial? Demasiado.
Y si... claramente no se que carajo escribir, pero estoy demasiado emocionada de estarlo haciendo dentro de la comodidad de mi camacalentita, recién duchada, perfumada, relajada y con perfume a aromaterapia natural que me regalo mi mama.
Cool.
Últimamente no caigo en nada. O sea!!! VEINTE AÑOS, VEINTE!!
Nota: Tengo que repetirme la frase: Tengo veinte años.
O no se, hacer cosas que hacen las chicas que tienen veinte años y dejar de ver Nickelodeon y Disney Channel en ocasiones...Dejar de dar avisos de adonde voy y con quien (en realidad nunca lo hice, mis padres son taaaan sobreprotectores...)
No se, dejar de romperle las pelotas al mundo con mis planteos estúpidos de quinceañera inmadura y obviamente seguir con los planteos filosóficamente serios que suelo comentarle a gente que se que va a escucharme (y a la que no también)
Ir pensando seriamente en mi futuro, porque he descubierto recientemente que no es una joda que tristemente pueda terminar trabajando en un puesto de panchos, como empleada, ya que no tendría dinero para ser la dueña.
Ni en pedo. Creo que me da la cabeza para algo mas prestigioso (sin ofender a los pancheros, cartoneros y gente sin un titulo)
Pensar en mi fama. Pensar en una puta idea rápido, antes de envejecer mas y no poder conseguir contactos literarios.
Pensar en que corno escribir en un mundo donde al parecer un ser superior que no es Dios pero si un reverendo hijo de mil puta, tipo person of interest nos lee las mentes a los creadores de historias y observadores detallistas de la humanidad, para luego plasmarlas en un libro o película nuevos y hacernos sentir como una cucaracha plagiadora sin imaginación y diminuta dentro del gran universo de las letras.
No quiero sacarme.
Es mi cumpleaños, es mi cumpleaños.
¿Quién me regala un paquete de neuronas insolitas?
Las necesito urgente.

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