viernes, 25 de enero de 2013

Blue day, gray day.

Te fuiste, angelito.
Hoy pensé que el día iba a ser azul,
pero lentamente se volvió gris.

A veces me pregunto por que cuando algo hermoso esta por nacer, todo su entorno comienza a fabricar ilusiones, y esperanzas. Yo misma cree sueños y anécdotas que jamas sucedieron. Ya las imagine.
Ya soñé todo lo que no va a pasar.

Que tu corazón no este latiendo debe ser la cosa mas triste que ha pasado.
Y yo pensé que este iba a ser un día azul.

Estoy sentada, e intento convencerme de que las cosas pasan por alguna razón,
y ahí es cuando me pregunto "¿por que razón?"
¡Vos tenias que estar acá! ¿Si no, para que viniste en un principio?
Si vos ya tenias vida, si vos no eras un intento...

¿Y ahora que sos? ¿Y que soy? ¿Y que es? ¿Y que somos?

Hoy miraba el cielo, sentía el aire e irrevocablemente te pensaba,
te imaginaba durmiendo en mis brazos.
Años después, me imaginaba leyéndote un cuento,
contagiándote de mi amor por los libros...
Haciéndote reír,
llevándote a pasear,
cuidándote dentro de mis posibilidades.

Hoy te abrace! Te sentí pequeño.
Te sentí.
No sabia si en el aire, o si dentro de aquel cuerpo que abrazaba,
mientras las lagrimas caían sobre la cama...
Y sobre la piel y sobre los pañuelos.

Nunca te vas a ir de mi.
Ni de las estrellas.
Fuiste lo primero que ame sin siquiera ver.
Lo primero que ame sin buscar excusas,
porque simplemente necesitaba amarte.

Y aunque ya no estés, y no vayas a estar,
en mi corazón te quedaste.
No te voy a olvidar.

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