¡¿Que carajo es el amor?!

 Vamos a aceptar algo que es obvio: Adoro escribir sobre el amor.

Amo al amor. Estoy profundamentente enamorada del amor.

Si. Me saque cuarenta y ocho mil kilos de encima. Lo dije.

El amor es la fuerza mas poderosa del mundo. Es la mezcla perfecta entre las cosas mas hermosas y tormentosas que pueden pasarte en la vida. Es todo el universo coexistiendo en una sensación, en una certeza: Amar.

¡¿Y que carajo es el amor!?

Cuando salimos de clase, un loco de la facultad empezó a hablar de su vida en la ronda de mates. Dijo que el había estado enamorado de una chabona, que rockeaban juntos, saltaban en los recitales, fumaban y escabiaban hasta que salía el sol. Dijo que andaban todo el dia por la calle, re locos, que el le sostenia el pelo mientras ella vomitaba, y viceversa...Por ultimo, cerró: “…para mi, eso era amor”

“Ay, que horror” pensé con cara de asco.

Y después lo pensé mejor.

Mi legendaria amiga Winnie larga el “Awww” ante cualquier situación estúpida que considera romántica. Cualquier estupidez que pueda salir de la boca de un hombre, a ella le parece tierna.

Y también pensé eso, después de criticar su teoría, ilusa a mi ver.

En vez de preguntar ¿¡Que carajo es el amor!?, debería preguntarme ¿¡Quien carajo soy yo para juzgar que es el amor!?

Porque cuando alguien dice amor, se me viene a la mente la torre Eiffel, un mochilero de ojos salvajes, calles de Italia, mirar las estrellas en una plaza, hacer el amor en la playa después de una intensa charla sobre libros y comer spaguetti con velas…

¡Porque quiero un cuento de hadas, Señor! ¡porque ya tengo la mente cagada por Disney, Hollywood y las novelas románticas!

¿Por qué el amor no podría ser otra cosa mas que ramos de flores, serenatas, canciones que siempre dicen lo mismo y diálogos gastados?

¿Mas que corazones, chocolates, color rojo y parejas perfectas?

Tal vez el amor sea algo distinto a muchas de esas cosas…

Otra chica de por ahí, presumia sobre su buen noviazgo, que había mantenido por muchos años, en el cual reinaba la paz, y según ella, todos los días eran como el primero. Hace poco, el la dejo porque “ya no sentía lo mismo” ¿Cómo dejas de sentir lo mismo de un dia para el otro? Recuerdo que una vez ella menciono su desprecio hacia las parejas que “vivian peleando”, acusándolas de no entenderse y ser inútiles por estar juntos cuando no se llevaban bien. Hasta el dia de hoy me culpo por no haber refutado su pensamiento, aunque tal vez para ella, el amor se trataba de sintonizar, de una compatibilidad casi perfecta o casi fingida, en la cual nadie se quejaba, para no crear problemas... Y no se, por ejemplo, para mi, sin esas peleas, el amor es inexistente. Los pocos chicos con lo que he estado, me han tachado de problemática, si, de esa palabra fuerte, molesta, incluso casi culpable: problemática, complicada, una chica con demasiados quilombos que necesita aprender a quererse, una loca de mierda a la que gusta mucho pelear, y lo mas ironico es que después te retrucan la critica diciendo que sos dulce. ¿Es en serio?

En el amor yo necesito locura, sorpresas, gritos, lluvia. Necesito poesía, comprensión, alguien que se quede cuando ya nadie me soporta. Eso…

El otro dia tomando mates pille “The notebook” en la tele y a falta de algo mejor, detuve el zapping. Idea mas del orto, imposible: Llore mas que la primera vez que la vi. Llore mas que nunca.

Llore cuando se enamoraron, llore por la mirada de Noah ¡¿Cómo puede alguien mirarte asi!? Con esa paciencia, ese amor , esa pureza.

Llore cuando pelearon,y ella lo golpeo, declaro su odio y a los dos segundos le imploro su amor. ¡Que hirientes somos a veces, cuando creemos que el amor nunca va a dejarnos solos! Que panchos, que engreídos porque pensamos que tenemos todo asegurado.

Llore cuando intentaron hacer el amor por primera vez, por los nervios y la verborragia de Allie que me recordaba a la mia la primera vez que te di todo lo que era. Solo a vos te lo di porque yo esperaba a alguien como vos, y no me arrepiento de eso. Ni de nada.

Llore por la necesidad de Allie, la necesidad de que el supiera que ella lo amaba, aun cuando se estaba yendo para no volver.

Llore por el destino, porque juega con nosotros, como si fueramos piezas de ajedrez, tiene todo pensado, nos aleja, nos acerca y nos encuentra de una manera tormentosa. Y cuando pensas que las cosas están cerradas, tal vez es cuando siguen mas abiertas que nunca.

Porque el amor no se puede acabar tan rápido, no se puede difuminar asi…El amor puede continuar con un beso bajo la lluvia torrencial, puede continuar entre sabanas, con pasión, puede continuar en un amanecer juntos. Puede continuar, aunque siempre van a estar los que te digan que no. Todas esas personas que te limitan y al final te hacen perder lo que vos mas amabas en el mundo. ¿Cuánto habremos perdido por dejarnos persuadir? ¡¿Por qué el mundo intenta interferir en donde solo debería reinar el corazón?! ¡Tu corazón!

Y después de todo viene el estúpido “…¿y que hubiera pasado si…”

¿Por qué nos cuidamos tanto de la vida y de sus caminos? ¿Por qué no solo tomamos aquel que no deberíamos tomar según los demas?

No lo soporté. Y creo haber colapsado, porque agarre el celular y solo pude marcar tu numero. Y después de tres meses y dieciséis días volvi a escuchar tu voz. Cualquiera pensaría que mis intenciones eran las de volver, pero no…Yo necesitaba que supiera que lo amaba. Nada mas. Yo quería que tuviera la certeza de que todas las cosas que le dije fueron ciertas. Yo quise decir “aca estoy”. ¡Y esto es lo que soy! ¡Publiquen en el puto diario que llamé a mi ex con el fin de decir TE AMO! Ya no tengo vergüenza de nada. No me avergüenzo de ser asi.

No todos somos sociópatas en este siglo moderno, en este dos mil trece en donde todos juegan a no sentir… Todavía estamos los unicornios, que somos pocos y casi nadie nos ve… Somos dinosaurios en extinción, fantasmas, invisibles. Somos los que lloramos a cualquier hora, somos los que remamos contra el dolor y decidimos hacerle frente. Somos fuertes. Somos soñadores. Tenemos esperanzas, coraje y fe. Y somos ganadores.

Me importa muy poco aquel que este pensando en lo estupida que fui.

En realidad, me importa un choto el cuento del orgullo y del olvido. Todas esas teorías, ya se por donde me las puedo pasar. Mi vieja me vio desgarrándome en el suelo, ahogada en un mar de lagrimas y por primera vez me dijo algo que no pensé jamas que fuera a salir de su boca tan vanidosa: “Si amas a alguien, corre a decírselo, o te vas a arrepentir toda tu vida…Yo a mi primer amor no se lo dije y todavia lo lloro…todos los días, Meli, todos los días…“

¿Y ahora quién puede salir a decir que el amor es un invento?

 ¿¡Quien mierda pensamos que somos para andar por la vida repartiendo besos vacíos, cogidas express, palabras de mentira, promesas impalpables…!? LIBRES! Responderían esos que creen saberlo todo… Nadie es libre y menos aquel que les cierra las puertas al amor.

Federico Moccia dijo que cuando un amor se termina, se puede encontrar todo menos un por qué. ¿Sera porque el amor no tiene fin?

Porque el amor, en algún segmento del tiempo fue real y sigue intacto. Porque tal vez algunos amores son días difuntos, que por estar muertos, no significa que no existieron alguna vez, y que les podemos llevar todavia las flores del recuerdo.

Y porque asi, como es el ciclo de la vida, algunas cosas nacen y otras mueren, y con el amor pasa lo mismo. Un corazón roto puede cicatrizar, puede volver a arriesgarse, porque todas las heridas que recibió no fueron mas que aprendizaje. Lo que en algún momento concreto nos parecio perfecto, puede con el paso del tiempo no serlo. Quiza entendamos que no era tan perfecto y aunque lo hemos perdido, nadie dice que no podemos volver a encontrarlo, o incluso encontrar algo mejor. (Sabio Moccia. Prometo comprarte otro libro)

Estos días me he planteado mas que nunca esa pregunta que voy a seguir planteándome todos los días: ¡¿QUE CARAJO ES EL AMOR?!

Se que voy a encontrármelo en ocasiones, en algunas miradas amarillas que están transformándose en fuego, o en esos tontos titubeos que nos producen las feromonas. Se que voy a encontrármelo en el abrazo de un niño, en la caricia de alguien que amo, en el cielo, en Dios y su humor tan curioso. Tal vez lo vea en una pareja de ancianos que camina por la plaza, o en el colectivo, cuando las calles se llenan de eso que parece amor. O en una canción que llega de la nada, prometiendo cuidarme y amarme mejor. No se que sea el amor, pero al menos ya se cual es mi meta: Descubrirlo.